pues sí, efectivamente: por fin me puedo sentar a hojear el periódico y me encuentro con media página dedicada a la exposición 24x365. Diseño gráfico en la comunicación social de la que hablaba hace un rato. y misterio resuelto, el comisario es Emilio Gil, cómo no.
Emilio probablemente se beneficia en este caso de la exhaustiva invetigación que llevó a cabo para su último libro, publicado por Index Books y del que ya hablé en estas páginas. y por supuesto se beneficia de su talento y de su profesionalidad.
y ya puestos, saco provecho del mediocre post anterior para reflexionar al respecto de este programa de exposiciones: este ciclo fue ideado como colaboración entre el Círculo de Bellas Artes y el ddi; a ambas partes convenía la colaboración: al CBA, para entrar en un terreno de expresión de la modernidad cultural que hasta ahora no había integrado a su actividad y al ddi para dar mayor visibilidad a sus acciones de diseminación del diseño.
el proyecto tiene varias características especiales: 1) que el contenido del mismo (temas y comisarios) está consensuado por un grupo de expertos en diseño que representan al sector y 2) que las exposiciones van acompañadas de actividades de dinamización específicamente dirigidas a los potenciales clientes del diseño mediante visitas guiadas, coloquios, encuentros, etc.
con ello se quiere conseguir que sea un programa en el que se refleje la complejidad del sector, que dé a conocer el diseño en profundidad, y que movilice no solo al usuario final sino también a lo que para resumir llamamos "la empresa", que es quien en primera instancia tiene que realizar la inversión en diseño.
creo que es importante remarcar estas características que hacen que esta acción sea diferente y destaque, por varios motivos:
- porque somos muy dados a criticar y a sospechar todo tipo de intenciones torcidas en lo que no hemos hecho nosotros directamente : el que vea fantasmas en un esquema montado con tanta pulcritud, que se lo haga mirar
- porque también somos dados a quedarnos en la superficie de las cosas y a retener solo que son unas muestras más o menos atractivas de objetos más o menos atractivos: en la última inauguración, oí comentarios de gente que debería de haber estado bien enterada de qué iba la cosa, que deploraban que no se vendiesen los objetos expuestos: no se trata de eso, Muji ya llegó a Fuencarral. se trata de proponer una reflexión acerca de la diferencia que aporta el diseño tanto en la vida de las personas como desde el punto de vista económico
- y finalmente, porque somos impacientes: éste es un proyecto que se desarrollará durante unos años; tiempo habrá de desplegar todos los recursos, de analizar y de corregir lo que haga falta. las acciones puntuales no calan y para convencer hay que ir envolviendo y planteando alternativas desde todos los ángulos, siempre con un objetivo claro y con una coherencia de actuación.
2 comentarios:
La primera exposición (Cotidianos, de M. Leslabay) ha puesto el listón alto.
La colaboración Ddi-CBA es la mejor noticia en mucho tiempo:
- Obliga a Ddi a modular el discurso del diseño para las personas, y los aspectos culturales, para estar a la altura del templo y del partner. Eso es bueno.
- Rompe el monopolio. En Madrid todo depende del innombrable nucleo fuerte, ya tú sabes, endogamico y repetitivo. Que sea en el Circulo y no en el Matadero, que sea DDi y no el Ayuntamiento con Dimad, y que no estén revoloteando alrededor los mismos de siempre es una bocanada de aire fresco (ya sé que no compartes, pero déjame que lo diga).
- El espíritu de continuidad (quince exposiciones en tres años, creo recordar, y la dedicación exclusiva de la sala) se agradece, hartos de tanto humo que nunca tiene madera detrás, de globos que se desinflan y que resultan agotadores y decepcionantes.
Salut,
gracias sobrino, por la parte que me toca...
tut ía
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