- facturas: las archivo todas en un montón pero todas juntas, para ordenarlas a final de trimestre. desde que hago esto mi vida es mucho más fácil.
- de entre las facturas, destaco la de Unión Fenosa: me miro el gráfico que reproduzco aquí, y por lo visto es la primera vez que lo hago. leo la leyenda: el 3 es la televisión. y veo en tercer lugar en el gráfico una porción enorme. ¡pero si yo apenas veo la tele! me pongo a cavilar, a comparar con los demás electrodomésticos, ... hasta que por fin veo que los números de las porciones de la tarta en realidad están colocados en el sentido contrario a las agujas de un reloj: ¡acabáramos! y pienso que debe haber en UF alguna persona muy especial haciendo gráficos; o un zurdo, vaya usted a saber. me llevo la factura al estudio para escanearla.
- también me llama la atención otra factura, de Movistar esta vez, en la que me hacen un descuento enorme, vete a saber porqué: el motivo no consta en ningún sitio. no lo pienso preguntar, no vaya a ser que se arrepientan. pero entre una cosa y la otra, pienso que habría que poner lo del diseño de la información como asignatura obligatoria en los colegios.
sigo:
- una invitación del Molt Honorable President de la Generalitat de Catalunya para la celebración del 11 de septiembre (día de Cataluña) en los jardines de la Residencia de Estudiantes de Madrid. actuará el grupo de jazz "ASSTRIO". desde luego, qué sentido del humor se gasta la gente con el naming. bueno, y con las contrataciones también (¡es que todo encaja, hasta lo del trío!)... no estaré ese día en Madrid, o sea que tiro la invitación a la papelera, agradeciendo in mente a Montilla su amabilidad.
- una carta de la Fundación Vicente Ferrer: soy entusiasta de esta ONG y les ayudo menos de lo que debería. lo pongo en la pila de los temas a solucionar.
- una invitación del Gobierno de Aragón para un congreso de diseño y arquitectura que se organiza en la Expo el día 8 de septiembre. se titula Liquid Sky. ¿Liquid Sky? ¿pero eso no era esa peli...? ¡qué cachondos! pues detrás de esto está Uli Marchsteiner, que es el actual Presidente del ADI FAD y un tipo estupendo, que organiza este congreso para la Embajada de Austria en España a partir de una idea del Dr. Robert Punkenhofer (que no sé quién es pero me encantaría conocer a alguien con este nombre tan sonoro y estas ideas tan curiosas). el programa del congreso pinta muy bien, y creo que es una excelente ocasión de visitar la Expo, pero yo no estaré en España esos días, qué rabia. me lo llevo al estudio para ver si alguien se anima a ir.
- documentos del Círculo de Economía sobre la crisis: los dejo sobre la mesa del comedor para leerlos con calma a la hora del desayuno, a ver si saco más información para seguir escribiendo sobre lo del diseño y la crisis, que es un tema que me interesa.
y finalmente,
- el catálogo de este semestre de Index Book, donde ... tachín tachín.... aparece ya anunciado ¡MI libro! pues sí: y si no, ¿qué os pensabais que hacía en todos los huecos que quedan en mi agenda (a la derecha)? pues os lo cuento:
- en noviembre recibo la invitación de IB para escribir un texto sobre gestión del diseño
- de noviembre a abril, simplemente está allí el título provisional en una de mis TO DO LISTS, pero no tengo tiempo ni para pensar en ello
- en abril me llaman la atención (con una caja de bombones, eso sí, porque hay que ver lo impecables que son los de IB) y empiezo a escribir
- en mayo decido proponerle a Eduardo del Fraile que se ocupe del diseño y a partir de allí, el buen hacer de Edu como diseñador me ayuda a ponerme las pilas y empezar a escribir a toda mecha para ir acabando el texto
- en junio y principios de julio van los "manuscritos" y luego el texto maquetado como pelotas de ping pong aceleradas por email arriba y abajo, entre el diseñador, el corrector ortotipográfico, los amigos que aceptan hacer lecturas previas (¡hay que ver qué amigos tengo, que no me los merezco!), el editor, el impresor y yo
- y al final entre todos consiguen que, totalmente atacada, suelte "al niño" para que se vaya solito a la China a imprimirse. no lo volveremos a ver hasta octubre, al pobre, pero por entonces ya será un 3D, con las cubiertas de plástico rojo y una X blanca delante, cómo no... ah, y el título: "diseño rentable" (eso, con 2).
bueno, de momento, hasta aquí puedo leer. ya os iré contando más sobre el libro en las próximas semanas.
9 comentarios:
Enhorabuena por el libro. Seguro que será buenísimo. Leo el blog, pero hasta hoy no me animé a dejar ningún comentario.
Me decepciona que un libro tuyo se imprima en China. Sí ya sé. No depende de tí. Pero ya que los editores suelen pagar poquísimo a los autores, estos deberían exigir que se imprima en Europa. Siendo diseñadores y sobre gestión y diseño, mucho más, por un mínimo de coherencia.
China compra el 80% de la madera procedente de las selvas brasileñas y de Indonesia. Por eso es tan barato imprimir allí. Y porque no pueden exportar papel en blanco sin justificar la procedencia, pero una vez procesado y convertido en libro, no hay problemas para colocarlo en occidente.
Pregúntale al menos a tu editor qué piensa de esto.
gracias por leerme, y por participar.
estaba segura que el tema de China iba a causar polémica, y con razón. yo no sabía bien porqué era más barato imprimira allí, gracias por explicarlo.
estuve tentada de entrar en la polémica pero todo esto de publicar un libro es tan nuevo para mi que bastante tenía con lo mío como para meterme con el trabajo del editor. sobre todo porqué IB me merece mucho respeto por la tarea que hace y por lo que ha logrado en pocos años.
espero que puedas acudir a la presentación del libro en el Meeting and Select de Madrid en octubre y así le puedes hacer la pregunta directamente al editor, que seguro que ha sospesado ventajas e inconvenientes, incluyendo los de orden ético, y estará encantado de compartirlos con nosotros.
Además del ahorro de costes por el tema del papel que se comenta, me parece más evidente el ahorro de costes por la vía del salario de los trabajadores de la imprenta. El mayor coste de una imprenta –contando con las amortizaciones de maquinaria que producen un efecto fiscal diferente– es su personal. Si en España, un maquinista de offset cobra 1.500 euros por 40 horas semanales, en China cobran 100 euros por 60…
el problema es... ¿se puede escribir un libro sobre gestión de diseño sin plantearse ese tema? Creo que no. El problema es que de imprimirse allí desautorizará el contenido. Seguro que en tu libro haces alguna referencia a la necesidad de un diseño responsable con el planeta, sostenible. Y a la responsabilidad social del diseño... ¿todo eso en un libro impreso en China, con salarios de mierda y papel sin control de donde procede?
Si pudiera ir a Madrid por supuesto que lo preguntaría en la presentación, pero no a la editorial, que anteponen beneficios como cualquier empresa y seguro que tiene una respuesta estandar preparada, sino a tí. Pero como no podré ir...
Oye último anónimo, perdona la impertinencia ¿tú sólo lees libros editados con salarios que no son de mierda y con papel del que controlas su procedencia? ¿O tu no lees libros, sólo pantallas fabricadas en países solidarios y responsables? ¿Cómo te vistes, comes y en general funcionas por la vida para saber todo eso cuando te compras cualquier cosa? Admiro tu integrismo, pero no logro comprender por qué desautorizas el contenido del libro sin haberlo leído... Quizás prefieras que nadie escriba nada sin antes estar seguro del medio en el que va a ser editado. Otra cosa que sobra en este mundo son talibanes.
Soy el anónimo que mencionó el tema de los salarios.
Debo decir que, en mi caso, sólo constataba una realidad. No me apunto a lo que el anónimo decía sobre la lectura de libros impresos en china.
De hecho debo decir que es una pena que los trabajadores chinos tengan esas condiciones laborales y que occidente se aproveche de ello, pero el hombre es un lobo para el hombre, y todos queremos libros cuanto mejores y más baratos, mejor. Y todos, si tuviésemos una editorial, querríamos ganar 3 euros más por libro vendido… más cuando en el caso del libro especializado como en el caso del diseño gráfico, los riesgos de la editorial son enormes.
Es decir, otro asunto sin arreglo
A lo que me refiero es a que un libro sobre gestión de diseño, que se titula "diseño rentable", y por lo que he leído aquí a la autora, tendrá alusiones al "diseño responsable". Y creo que contenido y continente no pueden ser contradictorios... ¿os imaginais que el libro NOLOGO se imprimiera en China?
Es más facil para el editor mirar para otro lado, sin preocuparse de donde viene el papel, o cuanto cobran los chinos... ¿pero no puede el autor "sugerir" que eso cuestiona su mensaje?
Como diseñadores estamos hartos de proponer "diseño responsable", y que unas veces nos digan que sí, y otras que no. Quiero pensar que los que escriben libros para decirnos cómo ser diseñadores, o cómo ser clientes de diseño, no miran para otro lado cuando les toca a ellos.
Sólo era eso, i compraré el libro, se imprima donde se imprima.
por cierto... todo este debate va a servir para que el editor tenga que plantearselo. Quizá no quiera imprimir en china este libro, despues de que se hayan cuestionado aquí estas cosas... aunque sólo sea para no darnos la razón a los "talibanes". Habrá merecido la pena...
http://www.asturiasverde.com/2008/abril/01200greenpeace-madera.htm
El debate es interesante. Yo no creo que sea responsabilidad del escritor como se produce el libro, como cuando diseñas no puedes exigir que la produción sea "responsable". Pero tampoco hay por que mantenerse al margen y mirar para otro lado.
No conozco bien el caso de los libros, pero sí el de los muebles.
En el caso del mueble (y el libro, supongo), se añade al problema de los salarios y la explotación el de la materia prima. Porque no es un problema de economía global, sino de fraude. Si imponemos unos mínimos, como la tala sostenible, a la que se someten los productores aquí, deberíamos evitar que se importe material que no los cumpla. Porque esa madera no podría entrar en nuestro país, pero al convertirla en producto manufacturado, sí. El caso del mueble es muy claro: Incluso los ayuntamientos están teniendo que controlarlo. (Ver enlace al principio).
En cualquier caso, entiendo que si no se preocupan los gobiernos, haya quien opte por desentenderse.
Lo que está claro, es que si el libro trata del diseño rentable, el más rentable es el que se preocupa poco de estas cosas... ¿no? Peor sería en un libro que se titulara diseño responsable, o diseño solidario.
Animo, Xènia. Estoy deseando ver el libro.
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